La FIFA prohibió a las selecciones portar el brazalete con el color del arcoíris que refleja la lucha por el colectivo LGTBI+. Esta medida generó una gran polémica dentro de este Mundial de Qatar, donde algunos equipos mostraron su rechazo, como Alemania, que posó en la foto previa al inicio ante Japón con todos los jugadores tapándose la boca, en señal de protesta. En ese mismo partido, se pudo ver una imagen donde Gianni Infantino, presidente de la FIFA, organismo que lo prohibió, aparece junto a Nancy Faeser donde esta sí llevaba dicho brazalete reivindicativo.

Y es que Manuel Neuer, como capitán de Alemania, no pudo portar dicho brazalete e, incluso, fue revisado expresamente por uno de los linieres antes del inicio del encuentro. Ahora, ha salido a la luz una imagen de la ministra del Interior alemana donde aparece junto al presidente de la FIFA en un gesto reivindicativo pero que contrasta con la prohibición del máximo organismo del fútbol para este gran acontecimiento. Ambos vivieron el encuentro en asientos contiguos.

La propia FIFA amenazó con sanciones económicas y también deportivas ante las selecciones que portasen el brazalete One Love. En el minuto 1 de partido, los capitanes que lo llevasen serían sancionados con tarjeta amarilla, una medida que condicionaría a los equipos. Cabe destacar que con dos tarjetas amarillas, se debe cumplir ciclo de sanción. Por otro lado, las selecciones informaron que estarían dispuestas a asumir el coste de las multas, pero la presión del organismo dirigido por el propio Infantino fue más allá.

Han sido numerosas las críticas que ha recibido el máximo mandatario del fútbol por esta doble moral que ha demostrado en menos de una semana. Por un lado, por el hecho de prohibir un movimiento que es universal como el del colectivo LGTBI+ y que se traslada al deporte rey y, por otro lado, por apoyar una iniciativa que él mismo ha prohibido.